Esmalte compuesto The Last Cut (32 oz)

The Last Cut está diseñado por un detallista para detallistas y usuarios de talleres de carrocería. La versatilidad es clave y este esmalte de detalles le brinda al usuario control total sobre la agresión/capacidad de remate según la elección de la almohadilla. Su objetivo principal es eliminar rayones y remolinos mientras deja un acabado brillante en superficies pintadas o con revestimiento transparente de colores claros u oscuros. En pinturas más duras, se pueden explorar sus capacidades de un solo paso. Los mejores resultados se logran utilizando la pulidora rotativa y de doble acción. Esta fórmula sin silicona NO contiene RELLENOS; mostrando resultados reales después de su uso.

MODO DE EMPLEO: Agite bien antes de usar. Asegúrese de que la superficie esté limpia, seca y libre de contaminantes. Los contaminantes adheridos deben eliminarse utilizando una barra de arcilla o un método equivalente. No lo utilice sobre superficies excesivamente calientes al tacto. TLC puede usarse bajo la luz solar directa si es necesario, pero no se puede garantizar el rendimiento del producto. Cuando utilice una pulidora de doble acción, aplique tres cantidades del tamaño de una moneda de diez centavos a una almohadilla de velcro de espuma, microfibra o lana y trabaje en un área de 24”x24”. Los abrasivos del producto están disminuyendo, por lo que es necesario esparcirlo sobre el área de pulido, preferiblemente con un movimiento manual y no con máquinas a baja velocidad. La velocidad de corrección de pintura variará según la selección de la almohadilla; sin embargo, generalmente se prefiere la velocidad n.° 5 o n.° 6 para eliminar defectos. Aplique el producto a la pintura con movimientos lentos hacia adelante y hacia atrás, hacia arriba y hacia abajo hasta que el esmalte se vuelva transparente. Cuando utilice una pulidora rotativa de alta velocidad, equipe la máquina con una almohadilla de espuma o lana. Establezca las RPM en 1500 y utilice un movimiento lento hacia adelante y hacia atrás hasta que el esmalte se vuelva transparente. Elimine los residuos con una toalla de microfibra limpia y seca. Para obtener mejores resultados, se puede aplicar el sellador de su elección para obtener un brillo y protección duraderos.